PRIMERA CAÍDA

Ahora sí, los fumadores tendrán que aplicar aquella de los dueños de mascotas y cargar una bolsita para recoger las gracias de sus animalitos, pues municipios como Querétaro y Corregidora ya modificaron sus reglamentos locales para sancionar a quienes arrojen a la calle sus colillas -del cigarro-. Desde el Congreso también se busca invitar a los demás municipios a seguir este camino. Y ojo, porque las sanciones van desde un poco más de tres mil pesos hasta más de 31 mil. Si usted es de los que les gusta lanzar los filtros del cigarro con la puntería de un olímpico, mejor váyale pensando dos veces en hacerlo en la vía pública, no vaya a ser que le salga más caro el caldo que las albóndigas.

 

SEGUNDA CAÍDA

¡Y vaya entripado que hicieron en Palacio Nacional con el titular del periódico! Ahí, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales, en este sexenio -sí, en el de la transformación- van 56 activistas asesinados, lo cual coloca al país en uno de los más mortales para exigir el respeto a los derechos humanos. Obviamente, no hace falta especular cuál fue la respuesta del Gobierno de México, el cual, desde el púlpito presidencial, el mandatario Andrés Manuel López Obrador señaló que tal información es propaganda de sus adversarios y acusó al Diario de ser “un boletín del conservadurismo en México”. No, si en eso de poner calificativos y dividir a la gente, la 4T se pinta sola. Y luego se quejan de los tuiteros por burlarse de su circo.

 

TERCERA CAÍDA

De aquel “Gigante de América” que dominaba la CONCACAF ya no queda nada. Y cuando digo nada, es nada. Es notorio que ni traer a los jugadores que están en Europa, ni nacionalizar extranjeros talentosos, ni incluir a los mejor pagados de la liga mexicana ha funcionado. Si bien, la Selección Mexicana ha dejado de ser el indiscutible campeón de la región, empatar con Trinidad y Tobago ya es el colmo. Tal vez la Copa Oro no sea la mejor competencia deportiva, pero mínimo deberían tomarla en serio, pero en esta y en muchas ocasiones, el dinero habla. Y si a eso le suman el grito que se escucha desde la tribuna y que ha sido prohibido por la FIFA y que puede afectar al tricolor, debería preocupar de sobre manera a los directivos de pantalón y corbata del futbol mexicana.

 

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