PRIMERA CAÍDA

Cada día falta menos para que los insufribles procesos electorales concluyan la etapa de campañas -porque todavía falta que nos chutemos las impugnaciones y los desvaríos de los que no ganaron- y al parecer, los candidatos comienzan a sacar lo poco que tienen para avanzar en sus tan codiciadas encuestas.

Mientras unos corren reporteros de sus ruedas de prensa en San Juan del Río; exfutbolistas que llevaron al partido político contrincante al Tribunal, por supuesta mano negra en 2018, ahora se unen a ellos; otros que se inventan agresiones para parecer víctimas; que contratan bots para mejorar su imagen en redes sociales; otros que se bajan del barco de un color y se suben a otro de otro color y hasta quienes creen que vender el Estadio Corregidora para reactivar la economía es una gran idea. No, si se ve a leguas que le han trabajado mucho en eso de pensar buenas propuestas. ¡Pierrotazo!

 

SEGUNDA CAÍDA

Vaya tormenta que armará la cuatroté desde Palacio de Gobierno ahora que The Economist ha dado a conocer la portada de la edición del jueves, que presenta una imagen de Andrés Manuel López Obrador, el ejército e instalaciones petroleras con un encabezado que es demoledor: “El falso mesías de México”. ¡Ouch!, eso tiene que doler en el ego del mandatario, que aspira a ser una figura moral como Benito Juárez, Emiliano Zapata y quien sabe cuántos más. Según la revista inglesa, el líder de MORENA es un riesgo para la democracia mexicana, además de que se ha encargado de dividir a la sociedad entre quienes lo apoyan, “el pueblo” y quienes lo critican, “la élite”. No es nada nuevo para quienes nos hemos tenido que fumar más de tres años de gobierno que por una cosa que hace bien, hace como diez mal. Ya se ve la diatriba que ejercerá desde el púlpito de la mañanera el presidente en contra de dicho medio y, muy seguramente, aprovechará para regresar al discurso de los medios neoliberales, corruptos, vendidos, traidores y todo eso que ya sabemos. ¡Una de a caballo!

 

TERCERA CAÍDA

Y de los creadores de “La rifa del avión presidencial” y “El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado”, llega ahora “El palco presidencial”. No cabe duda que el gobierno de México es un experto en rifas y subastas y le tocó el turno al nada despreciable palco presidencial del Estadio Azteca. Será en las próximas fiestas patrias que tan envidiado inmueble sea sorteado entre el pueblo bueno para hacerse de un dinerito que ayude a cumplir las órdenes del patrón, digo, vacunas y medicinas. A ver si esta vez no dan gato por liebre, pues hasta hace unos meses, los ganadores de algún premio de la rifa del avión seguían esperando su empanada. ¡Una, dos, treeeeees, fuera!

 

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