La pandemia del COVID-19 continúa cobrando víctimas. En Bolivia, el virus suma casi 300 muertes, siendo Beni, uno de los estados más afectados. A un mes de detectarse el primer contagio, ya supera mil infectados y el número de fallecidos bordea los 80. Entre ellos, se encuentra el caso de un futbolista, un entrenador y un directivo.

Frans Román Guzmán, jugador del Universitario de Trinidad de la Segunda División, ha fallecido después de varias semanas con la enfermedad. Una tragedia a la que se han sumado los decesos de su padre, Belizario Román, expresidente del equipo y su tío Luis Carmelo Román, entrenador del Deportivo Perejique.

“Como asociación estamos consternados por todo lo que está pasando en el país y en el mundo. El virus ya se ha llevado muchas vidas por delante. Pedimos a la gente que cumpla con las órdenes del Gobierno”, indicó Ángel Suárez, presidente de la Asociación Beniana de Fútbol.

El exjugador participó en el 2009 del Sudamericano Sub-15 con el seleccionado boliviano y también tuvo un paso por el combinado nacional Sub-17. Se desempeñaba como lateral y su mejor momento fue cuando llegó a la Primera División con el Nacional de Potosí.

Los tres compartían la misma vivienda en el barrio Paitití, también con la esposa y dos hijas de Belizario, según informó el diario La Razón.

 

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