Los Pumas iniciaron el Apertura 2024 con el pie derecho gracias a Jorge Ruvalcaba y Memo Martínez. El regreso del hijo pródigo fue factor clave para que los felinos amarraran las primeras tres unidades del torneo y dieran una muestra del buen futbol que piensan desplegar en la campaña. El marcador terminó con un 4-1 contundente de los auriazules sobre los Esmeraldas de León.

La experiencia europea ayudó a Ruvalcaba a crecer. Nunca se desapegó de Pumas y a la distancia mandó gestos de amor a los auriazules. En su regreso a Ciudad Universitaria, no decepcionó y fue el artífice del triunfo del club de sus amores.

La primera que tuvo la mandó a guardar. Ruvalcaba aprovechó su velocidad para ganarle la espalda a Cervantes en un saque de banda y luego de un control de pecho, mandó el balón al fondo de la red apoyado en el travesaño. El festejo fue hacia la porra y con los brazos abiertos. Señaló el escudo y mandó besos a la tribuna.

Pumas era más en el césped. No titubeaba ante un León que apenas enseñó las garras. Ángel Rico debutaba con los capitalinos y sin duda dejó grandes sensaciones. El juvenil de 19 años casi anota, pero su remate pegó en el poste y luego cruzó la línea de gol de manera agónica.

El segundo de Pumas llegó de inmediato y gracias a Ruva. El canterano recibió un balón a profundidad y con su velocidad llegó al área. Centró raso para Funes Mori, quien entraba solo, pero Cervantes desvió e hizo un autogol increíble. Ruva festejó una vez más gracias a su picardía.

Pero los de casa no fueron invencibles. Un descuido en zona baja bastó para que el ‘Plátano’ Alvarado acercara a los leoneses en el marcador. Héctor Ramírez pagó su inexperiencia y eso permitió un centro por la banda que Alvarado remató solo.

En el complemento, Pumas hizo algunas modificaciones. El ‘Chino’ Huerta y Memo Martínez ingresaron al campo en medio de una ovación general. Lema quiso refrescar el ataque y aunque tuvieron oportunidad de aumentar el marcador, la precisión no fue la mejor, aunque quedaba tiempo en el marcador.

La última estaca la puso Memo Martínez. El ‘Comandante’ tuvo la última palabra y marcó un golazo. De fuera de área impactó cruzado de pierna zurda para que el balón pegara en el poste y se metiera en la meta de Poncho Blanco. La historia de amor del ariete mexicano con el gol renació en Ciudad Universitaria.n

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