El FC Barcelona visitó al Napoli en el estadio Diego Armando Maradona para afrontar el partido de ida de la Champions League. Este era el regreso de los azulgranas a la ronda de eliminatorias de la máxima competición de clubes de la UEFA después de dos temporadas en las que no pudieron pasar la fase de grupos y se vieron abocados a jugar la Europa League.

Se han medido dos conjuntos en horas bajas. Ambos fueron campeones de sus respectivos campeonatos nacionales el pasado curso (Serie A y LaLiga), pero en la presente han tenido muchos problemas para mantener el nivel competitivo y tienen complicado repetir el triunfo. Pero si algo fue el Barça en la primera parte fue eso precisamente, competitivo. Asistimos a los mejores minutos del conjunto culé de lo que va de campaña y solo les faltó acierto. Lamine Yamal tuvo un disparo muy peligroso que paró el salvador de este primer periodo, Meret. El portero italiano sacó luego el pie para evitar que Lewandowski viera puerta y, acto seguido, voló para parar un zambombazo de Gündogan. Se tomaron un respiro en los últimos compases del primer tiempo, pero no sufrieron ante un Napoli que ni remató a puerta ni fuera.

En la segunda parte, los napolitanos quisieron dar un paso adelante encomendados a Politano, con el resto de atacantes bastante discretos. Sin embargo, los blaugranas siguieron a lo suyo cuando su rival dio un paso al frente y encontró espacios a la contra. Casi consigue marcar Gündogan, pero le estaba faltando acierto de cara a gol. Hasta que apareció Robert Lewandowski. Pedri se inventó un pase maravilloso a la hora de partido y el polaco consiguió abrir la lata. Se vinieron ahí unos minutos más en los que el dominio era casi total y se las promerían muy felices, pero llegó el error.

Una pérdida hizo que pudiera atacar el conjunto local y un balón al área para un Osimhen que le metió el cuerpo a Iñigo Martínez para ganarle la posición, darse la vuelta y superar a Ter Stegen aguó la fiesta azulgrana en el primer y único remate que recibieron. Se protestó mucho la jugada pidiendo falta en la acción del delantero, pero el gol subió al marcador. El Barça sintió nervios y sufrió durante unos instantes, aunque pudieron ganar en la última jugada del encuentro, pero Gündogan quiso ajustar demasiado su disparo y se le marchó fuera. La eliminatoria se decidirá en Montjuic.

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