Atlético de San Luis y Atlas no se hicieron daño. El 0-0 del Estadio Alfonso Lastras aseguró el repechaje para ambos equipos.

En tanto, Julián Quiñones no pudo hacer gol y se quedó con las ganas del campeonato de goleo.

Atlas buscó a Julián Quiñones en todas las pelotas de gol. El cuadro rojinegro peleó porque su ariete llegara a la marca que tiene Henry Martín en la tabla de goleo individual, pero no les alcanzó para abrir la meta ante Marcelo Barovero.

El juego fue duro y Quiñones apenas tuvo opciones de gol. Nunca encontró esa comodidad y facilidad para buscar pelotas cómodas que lo acercaran al delantero del América. El colombiano se tuvo que quedar con las ganas en una de sus mejores campañas.

Además, los Rojinegros la pasaron mal debido a que perdieron a Julio Furch muy temprano en el juego. El delantero fue expulsado por un codazo que dio a Unai Bilbao en medio campo y se fue antes a las regaderas.

Eso mermó en el rendimiento del Atlas y de Quiñones, que perdió a su socio más importante en el ataque y quien era una de las llaves para que el colombiano pudiera acercarse a Henry.

En tanto, San Luis fue el dueño del partido, pero no encontraban la fórmula para incomodar a Camilo Vargas. El equipo de Benjamín Mora guardó la compostura y no cedió ningún centímetro en la cancha pese a que sufrieron en zona baja en varios momentos.

Pero las armas de los de Jardine no alcanzaron para amarrar su calificación. La falta de contundencia mermó en unos potosinos que esperan un milagro para entrar al repechaje y que, ayudados por Querétaro y sus problemas de cociente, les cederían un lugar entre los mejores 12 clasificados.

Al final el reloj llegó a su final y Atlas amarró su sitio en repechaje con la posibilidad de cerrar como local, mientras que los potosinos estarán de milagro en esta fase.

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