Un Mbappé sublime destroza a Polonia y mete a Francia en cuartos del Mundial de Qatar

Dos golazos y una asistencia firmó Kylian Mbappé en una exhibición de las que se quedan en el recuerdo. El delantero galo fue una pesadilla constante para Polonia y lideró a Francia (3-1) a los cuartos de final del Mundial de Qatar.

La maldición del campeón, que hace que el vigente defensor del título se estrelle con estrépito en la siguiente edición desde hace décadas, no parece afectar a esta Francia sólida atrás, con Griezmann como generador de juego y un Mbappé colosal. El jugador del PSG ya lleva 9 goles en los Mundiales, una cifra que nadie había logrado a tan temprana edad –tiene 23 años todavía– y que hace difícil saber cuál es el límite de Mbappé.

También inscribió su nombre en letras de oro en la historia de Les Bleus un Olivier Giroud que, con 52 goles, se convirtió en el máximo goleador de la historia de la selección gala.

Giroud sigue siendo un expediente X, un jugador capaz de lo mejor y de lo peor, pero que con la camiseta nacional siempre rinde. Antes del gol, falló una clamorosa ocasión, sin portero y desde el área pequeña. Pero no se vino abajo, y poco antes del descanso aprovechó una asistencia de Mbappé –quién si no– para hacer el primero del partido.

Antes, el dominio había sido total y absoluto de Francia, pero su superiodidad no encontraba reflejo en el marcador. La tuvieron Varane y Dembélé, pero sin suerte.

Aunque lo cierto es que la tuvo Polonia para dar la gran sorpresa. Zielinski la tuvo en un disparo desde dentro del área casi a bocajarro que se encontró con Lloris. La jugada continuó y fue casi un milagro que no acabara en gol de la selección centroeuropea.

La había tenido el conjunto polaco, pero había perdonado, y ante la diferencia de calidad entre ambos equipos, el partido pareció finalizar cuando al borde del descanso marcó Giroud el primero.

Polonia se estiró tras el descanso y, con espacios, Francia disfrutó. La tuvo Mbappé en un disparo que tocó en un defensor y se perdió lamiendo el palo, y poco después ya no perdonó. Recibió dentro del área escorado hacia la izquierda, su lugar preferido, y ante su derechazo nada pudo hacer Szczesny. La jugada demostró los puntos fuertes galos: Griezmann inició la jugada, Dembélé la continuó desde la derecha y el ‘10’ la cuminó sin piedad.

El segundo de Kylian fue aún mejor. De nuevo recibió en ese pico del área en el que es tan letal y su disparo, con una rosca tan perfecta como estética, se coló por la escuadra ante la inútil estirada del portero polaco.

El gol del honor de Polonia llegó en el descuento, por una mano dentro del área. Lloris le detuvo el penalti a Lewandowski, pero el lanzamiento se repitió al estar adelantado el portero galo. A la segunda, no falló el delantero azulgrana, que se despide del Mundial con un sabor agridulce, pues ni ha brillado él ni lo ha hecho su selección. Los octavos han sido demasiado premio para una Polonia gris.