Si ayer Brasil deslumbró al mundo, hoy Portugal no se quedó atrás, y ya mete miedo al resto de oponentes en los cuartos de final del Mundial de Qatar. Y todo ello sin Cristiano Ronaldo, castigado con la suplencia por Fernando Santos después de exhibir comportamientos poco profesionales en su último partido al ser sustituido. Tampoco le necesitó, porque un inspirado Gonçalo Ramos hizo un ‘hat-trick’ y el resto de sus compañeros, Pepe, Guerreiro y Leao, le acompañaron con otros tres goles. Inesperado baño a Suiza, y a pensar en Marruecos.
El espectáculo de Ramos comenzó pronto en el partido. Todavía no habían generado peligro ninguna de las dos selecciones cuando se inventó un disparo casi sin ángulo que pilló desprevenido a Sommer, en el minuto 17. A partir de entonces, Portugal intentó controlar el juego y el ritmo del partido, y la paciencia exhibida le permitió encontrar la cabeza de Pepe a la salida de un córner, convirtiendo al brasileño nacionalizado portugués en el futbolista más veterano en anotar un gol en eliminatorias de un Mundial.
El marcador al descanso podría haber sido mucho más abultado, para desgracia de unos impotentes suizos que parecían incapaces de parar la tromba de ataques portuguesa. Tanto Bruno Fernandes como Joao Félix, Otávio y Bernardo Silva estuvieron muy clarividentes en la creación de juego y manejaron a su antojo el compás del partido, impartiendo una lección de buen fútbol a Suiza y al Mundial al completo. Mientras, la selección helvética solo pudo incomodar en determinadas fases del encuentro, pero nunca lo suficiente, y fue presa fácil en manos de Portugal.
A la vuelta de vestuarios, nada cambio. Gonçalo Ramos completó su hat-trick entre el minuto 51 y el 67, con un gol de vaselina maravilloso para terminar. Aun así, brindó otra asistencia a Raphael Guerreiro antes de hacer su tercer gol, para cerrar una actuación individual en un Mundial como pocas se recuerdan. Antes de su último gol, de hecho, hasta Suiza tuvo tiempo de recortar distancias, gracias a un gol de Akanji que nadie esperaba, ni siquiera Diogo Costa, que cuajó por lo demás un gran partido.
Tanto la portería como la defensa portuguesas estuvieron a buen nivel, pero lo de su delantera fue otra cosa. Se habla mucho del potencial ofensivo de Brasil, Inglaterra o Francia, pero el de Portugal no las desmerece. Sobre todo cuando goleas pero te puede permitir dejar al máximo goleador de la Historia en el banquillo. Con el 5-1 en el marcador, Cristiano Ronaldo apareció en escena, para la algarabía del público presente en el Estadio Lusail.
Tuvo CR7 una buena ocasión que acabó en gol, pero era un fuera de juego más que evidente. El que sí tuvo tiempo de sumarse a la fiesta fue Raphael Leao, que soltó un trallazo sin ángulo que dejó haciendo la estatua a Sommer, que había realizado un Mundial soberbio hasta el momento. Así se llegó al final, y Portugal puede respirar tranquila después de haber presentado sus credenciales al título con este partidazo de octavos, y con Cristiano hibernando para cuando se le necesite. En cuartos, tendrán que ir con pies de plomo para no cometer los mismos errores que España esta tarde ante Marruecos, pero parece que su explosividad atacante les facilitará la tarea.
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