El mexicano Oscar Valdez ganó el cinturón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en Las Vegas, al derrotar por nocaut en el décimo round a su compatriota y campeón defensor, Miguel Berchelt, quien permaneció sin aliento en el ring por largos segundos antes de finalmente recuperar el ánimo.

La escena final fue casi aterradora. Con los ojos cerrados, Berchelt, cuyo rostro estaba hinchado por los golpes recibidos, incluido un gancho de izquierda final, no se movió, mientras el médico le palpaba el pulso a nivel del cuello.

El boxeador pudo incorporarse lentamente y sentarse en su esquina. Valdez, conmocionado más allá de la alegría por una victoria que demostró su gran talento como pegador, corrió hacia su vencido para escucharlo y consolarlo.

La pelea pudo haber terminado en el cuarto asalto, cuando una avalancha de ganchos y jabs cayó sobre Berchelt. Desorientado como si el mundo girara a toda velocidad a su alrededor, logró mantenerse erguido. El árbitro se tomó tiempo para ver si estaba en condiciones de continuar, mientras Valdez abrió los brazos con frustración y Berchelt quería demostrar que podía.

Resurgió en un notable estallido de orgullo, logrando golpear a su oponente con bastante fuerza en el séptimo asalto, en varios intercambios de golpe por golpe.

Pero en el noveno asalto, Valdez lo derribó por primera vez, con un uppercut de derecha encadenado con un golpe de izquierda. No fue suficiente. Justo antes de la campana que anunciaba el final del décimo asalto, colocó su arma favorita, su gancho, que definitivamente derribó a Berchelt.

Aún invicto, Valdez (30), quien ya fue campeón de peso pluma de la OMB entre 2016 y 2019, ganó su segundo título en una categoría diferente, luego de esta victoria número 29 consecutiva.

Berchelt, para quien fue la octava defensa de su título del CMB, concedió a los 29 años su segunda derrota en 40 peleas.

 

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