La jornada del martes 10 de octubre en la postemporada de las Grandes Ligas dejó emociones al límite. Los Yankees protagonizaron una remontada épica ante los Blue Jays para mantener viva la serie, mientras los Mariners impusieron su poder ofensivo y se colocaron a un paso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Dos victorias con sello de carácter, pitcheo oportuno y bateo de alto calibre que mantienen encendida la emoción del béisbol en busca de llegar al Clásico de Otoño.

Yankees remontan y sobreviven ante los Blue Jays: energía para la Bombarderos del Bronx

En una noche electrizante, los Yankees escribieron una de esas páginas épicas de postemporada con una remontada inolvidable para vencer 9-6 a los Toronto Blue Jays y mantenerse con vida en la Serie Divisional de la Liga Americana. Aaron Judge fue el protagonista clave de la hazaña, mientras el bullpen sostuvo firme tras un inicio difícil.

Desde el inicio el panorama era adverso: Toronto se adelantó con poder ofensivo, impulsado por Vladimir Guerrero Jr. y Ernie Clement, y llegó a estar arriba 6-1 en el tercer inning.

Pero los Yankees respondieron con una ofensiva colectiva, apoyada en momentos decisivos de Judge y errores defensivos del rival.

El punto de quiebre llegó en el cuarto inning: Judge conectó un jonrón de tres carreras para empatar el duelo, aprovechando un lanzamiento descontrolado de Louis Varland, y desató el ánimo del Yankee Stadium.

Luego, en la quinta entrada, Jazz Chisholm Jr. añadió un bambinazo decisivo para darle la ventaja definitiva a Nueva York.

A partir de ese momento, el bullpen asumió la carga con solidez. Tras la salida del abridor Carlos Rodón, cinco relevistas completaron 6 ⅔ entradas sin permitir carrera. El cierre corrió a cargo de David Bednar, quien aseguró el salvamento, mientras Toronto se quedó sin respuestas.

Con esta victoria, los Yankees evitan la eliminación y obligan a un Juego 4 en su casa. La serie se empata 2-2 y todos los pronósticos vuelven al aire. El momento, la presión y la capacidad mental se vuelven ahora factores decisivos en este clásico del béisbol de octubre.

 

Mariners aprietan el paso hacia el ALCS con palos y pitcheo firme

Los Seattle Mariners asestaron un golpe certero al derrotar 8-4 a los Tigers en el Juego 3 de la Serie Divisional, colocándose a un triunfo de la Serie de Campeonato. Con respaldo de tres jonrones de poder y una apertura dominante de Logan Gilbert, Seattle marcó el ritmo de principio a fin.

El choque enfrentó demoras por lluvia durante el día, pero al reanudarse, los Mariners aplastaron al rival con un ataque agresivo. Gilbert lanzaba con control y autoridad: seis innings, siete ponches, solo una carrera permitida y ninguna base por bolas.

En ofensiva, J.P. Crawford, Eugenio Suárez y Cal Raleigh sacaron la bola del parque, contribuyendo al volumen de daño.

Raleigh, precisamente, coronó la victoria con un fogonazo de dos carreras en la novena.

Detroit intentó una reacción tardía en la novena con jonrón de Spencer Torkelson y remolques de Andy Ibáñez, pero la respuesta vino rápida: con un doble play oportuno y estabilidad en la lomita, Seattle contuvo la amenaza.

El abridor Jack Flaherty sufrió, tolerando cuatro carreras en poco más de tres innings, mientras los errores y la sequía ofensiva del bullpen tigre sepultaron las esperanzas locales.

Ahora, Seattle domina la serie 2-1 y está a un paso de avanzar al ALCS por primera vez desde 2001. Detroit regresa a casa urgido, enfrentando una montaña difícil en su estadio para prolongar la vida.

Los Mariners, por su parte, exhiben una versión equilibrada: buen pitcheo, poder ofensivo y bullpen sólido, ingredientes indispensables en octubre.

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