James Rodríguez se presentó ante la afición del León y como historia con final feliz, el jugador colombiano fue el encargado de anotar el gol con el que la Fiera se llevó los tres puntos ante FC Juárez, un digno rival que por momentos mereció más, y que se quedó en varias ocasiones de empatar el marcador sobre el final del juego.

El equipo dirigido por Eduardo Berizzo no fue mejor que los Bravos, y lo más peligroso que generó antes del penal que le dio el triunfo, fue un disparo al travesaño. Cuando mejor jugaban los locales llegó la jugada que le cambió el rumbo al partido y a la que no pudieron reaccionar los jugadores del cuadro fronterizo.

El árbitro central marcó la pena máxima para el conjunto esmeralda. De inmediato James pidió la pelota y ya no la soltó. Sebastián Jurado intentó distraer al colombiano gritándole y aplaudiendo, pero el experimentado futbolista no cayó en la trampa y con un disparo de zurda, bien colocado, mandó a guardar el esférico al minuto 50.

Los Bravos tardaron para reaccionar y ya sobre los minutos finales del duelo apretaron y se lanzaron sobre el área local. Ahí Óscar Jiménez, arquero del León, lució en dos jugadas de peligro, salvando su meta y guardando el resultado, mínimo, pero suficiente para que la Fiera se apunte su segunda victoria de la temporada.

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