En el fondo Aryna Sabalenka no quería ser, según sus propias palabras, la persona que gana un major y desaparece.

Ganar su primer trofeo de Grand Slam el año pasado en Australia le dio la confianza a Sabalenka de que podría repetir. Perder la final del U.S. Open en septiembre le dio motivación.

Sabalenka aseguró que no será una persona de un solo éxito ganando títulos consecutivos en el Abierto de Australia al vencer 6-3, 6-2 a Zheng Qinwen el sábado en una final desigual que contrastó con su remontada para vencer a Elena Rybakina el año pasado.

“Sólo quería demostrar que soy capaz de ser consistente y que tengo la capacidad de ganar otro”, indicó. “Entonces en comparación al año pasado, soy otra. Comparado al U.S. Open, de nueva cuenta, soy una persona completamente nueva; estoy más en control y no dejo que otras cosas se me vengan a la mente”.

En el 2022, Sabalenka tuvo problemas con su saque en tensos momentos y llegó hasta dudar que podría ganar un major. Ahora es su fuerte para quebrar a sus rivales. No tuvo ninguna doble falta en la final y ningún punto de quiebre.

La segunda sembrada estableció el tono del partido con fuertes y largos derechazos y convirtió quiebres de servicio al inicio de cada set ante Zheng, de 21 años, y quien debutó en las finales de un Grand Slam.

El viaje y destino eran igualmente importantes para Sabalenka.

En la semifinal vengó la derrota de la final del Abierto de Estados Unidos ante Coco Gauff en sets seguidos. Esto después de que venció igualmente en sets corridos a la ganadora del Abierto de Francia 2021 Barbora Krejcikova en cuartos y Amanda Anisimova en la cuarta ronda

“Definitivamente soy una persona distinta y una jugadora con más experiencia en las últimas rondas de los Grand Slams”, indicó en su reflexión de los últimos 13 meses. “Hubo algunos momentos complicados como su derrota en la final del U.S. Open —pero esa derrota realmente me motivó para trabajar más duro”.

Solo dos cosas frenaron el sábado el avance de Sabalenka hacia su segundo título individual del Grand Slam.

En el tercer game del segundo set, con Zheng al saque, el partido fue interrumpido por los gritos de un activista. Se reanudó cuando los guardas de seguridad escoltaron al hombre fuera del estadio.

Luego, con un 5-2 a favor y un 40-0 en la pizarra, Sabalenka dispuso de tres puntos de partido con su saque pero falló dos por derechas que se fueron largas y otro por una inteligente dejada de Zheng.

Tras dar a Zheng una ocasión de break, la bielorrusa votó la pelota con gesto de disgusto, pero recuperó la compostura y ganó los siguientes tres puntos.

Sabalenka es la primera mujer que repite como vencedora en Melbourne Park desde Victoria Azarenka — que lo hizo en 2012 y 2013 — y la quinta desde 2000 que se alza con el título sin perder ni un set, un grupo en el que también está Serena Williams.

Dio crédito al apoyo de su equipo para mantenerla enfocada y asegurarse que disfrutara el momento. Sabalenka hizo tradición darle una palmada y autografiar la cabeza calva de su entrenador, Jason Stacy tras cada partido en Australia

Tras la final, Stacy portó una camiseta con el mensaje en la espalda: “Simplicidad es la clave a la genialidad” y sostuvo en trofeo en la cancha mientras Sabalenka se reunió con su equipo para celebrar.

Una década después de que Li Na sostuvo el trofeo del Abierto de Australia, Zheng tuvo su mejor actuación en nueve majors. Durante el torneo dijo que se sintió apoyada en Melbourne debido a la gran comunidad china y eso fue evidente en la final con todas la banderas y el apoyo de los asistentes.

Pero enfrentó a una rival del top 50 por primera vez en el torneo.

Fue la segunda vez en otros tantos majors que los caminos de las dos tenistas se cruzaba en la segunda semana.

El año pasado, Sabalenka superó a Zheng en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, donde perdió la final con la estadounidense Coco Gauff.

Zheng se convirtió en la primera jugadora en cuatro décadas que avanzó seis rondas sin enfrentar a una jugadora de entre las mejores 50.

El salto contra Sabalenka, que es la segunda sembrada, fue demasiado.

“No tuve mi mejor actuación. Es una lástima para mí, por que realmente quería demostrar algo mejor”, admitió Zheng. “Creo que puedo aprender de la derrota y espero que la próxima vez pueda volver como mejor tenista y más fuerte”.

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