Gracias a los goles de Raul Jiménez y el «Chino» Huerta, México igualó a dos en partido amistoso ante Australia, celebrado en Estados Unidos.

Apenas había transcurrido un cuarto de hora cuando otra vez los fantasmas del fracaso recorrieron la memoria de los mexicanos. Un pésimo trabajo defensivo en un tiro de esquina, sirvió para que Harry Souttar le ganara el espacio a Johan Vásquez para anotar el primer gol australiano.

Cuando los tricolores intentaron darle la vuelta a lo que sucedía en la cancha del estadio en Arlington, Texas, se encontraron la primera oportunidad clara. El autor del gol australiano, Souttar, metió la mano en una jugada y les castigaron con un penal.

El responsable de cobrar la falta fue Santiago Giménez, quien pateó la pelota con un tino tan torcido que dio de lleno en el poste izquierdo.

En cambio, los de Oceanía no desperdiciaron cuando el penalti se marcó a su favor, Martin Boyle mandó el balón a la la red para su segundo tanto y el equipo mexicano parecía hundido en una nueva derrota.

Un nuevo penal dio esperanzas a los de Jimmy. El cobrador fue Raúl Jiménez y sabía que el equipo no podía errar otra vez. Y por fin lograron hacerse presentes en el marcador.

En las postrimerías del juego, César Huerta hizo una proeza con la indulgencia de la defensa rival. Una locura que nació con un trazo kilométrico en la media cancha y con un cambió de juego. El “Chino” aprovechó la torpeza de un zaguero rival que dejó botar la pelota y en el aire, el mexicano conectó un gol que rescató al equipo de Lozano de una derrota impensada.

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