Uruguay vence a Ghana pero muere en la orilla de los octavos de final por un solo gol

Drámatica e inútil victoria de Uruguay sobre Ghana que deja a ambas selecciones fuera del Mundial, con especial mal sabor de boca para los ‘charrúas’, que estuvieron clasificados hasta los minutos finales del Portugal – Corea del Sur, donde un gol en el descuento daba la victoria y el pase a los asiáticos. Ghana, que partía con ventaja, estuvo desdibujada y no pudo reaccionar ante una Uruguay entregada, que cuajó su mejor partido de Mundial, pero se acomodó en el 2-0 pensando que no necesitaría más goles. Al final, ese empate en el ‘golaveraje’ con Corea les deja fuera después de especular.

Uruguay ofreció la mejor versión de sí misma desde el inicio de un encuentro en el que ambas selecciones necesitaban sacar algo positivo. La ventaja inicial era para Ghana gracias a su victoria sobre Corea del Sur, selección que acabó ocupando ese segundo puesto del Grupo H. Y pudo ser mayor, ya que en el inicio del partido Rochet cometió penalti sobre Kudus, pero Ghana no lo aprovechó. Después de varios minutos de revisión en el VAR, Daniel Siebert ratificaba su decisión, pero el capitán ghanés André Ayew marraba el penalti para desgracia de los africanos, que no se recuperaron del golpe anímico.

Mientras el único superviviente en la selección de Ghana de aquellos cuartos de final de Sudáfrica 2010 seguía intentando ahuyentar los fantasmas de aquella mano de Suárez y aquel penalti al larguero, Uruguay abrió los ojos y fue a hacer sangre, conociendo también el momentáneo empate surcoreano. En apenas 6 minutos, De Arrascaeta hacía un doblete que ponía a Uruguay en octavos antes del descanso. Un jugador ya en la treintena, que nunca llegó a jugar en Europa, pero fundamental para su selección, daba el pase a la celeste.

En el segundo tiempo, Ghana intentó ser más incisiva sin mucho éxito, mientras Uruguay contemporizaba a la espera de noticias positivas en el otro encuentro, teniendo alguna ocasión que Darwin Núñez no fue capaz de convertir. Un gol de Corea del Sur les dejaba fuera, pero parecía harto improbable que Portugal claudicara ante ellos (como Alemania pensó ayer con Japón y España). Así, fueron dejando pasar los minutos y correr el tiempo, hasta que la mala noticia enmudeció a la hinchada celeste.

Sin casi tiempo para reaccionar, Corea del Sur había metido otro gol, iba ganando, y Uruguay quedaba tirada en la cuneta. Y, de repente, la prisa y la precipitación se adueñaron de ambos equipos. Ghana, sin nada que perder, quedó dividida entre ataque y defensa, y Uruguay siguió su ejemplo. Los ‘charrúas’ estaban volcados en ataque mientras Luis Suárez, ya sustituido, lloraba desconsolado en el banquillo. Era su último Mundial, igual que para Godín o Cavani. El ‘Matador’ tuvo las mejores ocasiones del descuento, e incluso reclamó un penalti que parecía dudoso, pero nada ni nadie podía cambiar ya el nefasto destino de los uruguayos, que acabaron desquiciados, persiguiendo al colegiado, y diciendo adiós prematuramente a Qatar y al Mundial.