El mariscal de campo Ben Roethlisberger puso rodilla en tierra para que los últimos segundos del juego se consumieran y así terminó el que pudo ser el último juego de “Big Ben” en Heinz Field, con la victoria de los Pittsburgh Steelers 14-26 sobre los Cleveland Browns.
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Roethlisberger completó 24 de 46 pases acumulando 123 yardas por aire con un pase de anotación, para Diontae Johnson, con el que inició ganando el juego Steelers y una intercepción. Y al final, la ovación de toda la afición presente en el estadio que se rindió ante su histórico quarterback que recorrió en vuelta olímpica el emparrillado.
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Un gol de campo de Chris Boswell de 22 yardas llevó el juego al medio tiempo con ventaja para los de casa por 0-10 sobre los Browns.
La defensiva de Pittsburgh tuvo una gran noche deteniendo en numerosas ocasiones a la ofensiva encabezada por Baker Mayfield, al que capturaron en nueve ocasiones y que completó 16 de 38 pases para 185 yardas, con dos pases de anotación y dos intercepciones.
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Cleveland se acercó con anotaciones de David Njoku y Harrison Bryant para colocar el marcador 14-19, pero no lograron recuperar el balón con la patada corta y Najee Harris puso el último clavo en el ataúd de los Browns.
Harris acarreó el balón 37 yardas para certificar el triunfo de Steelers que aún tiene posibilidades de clasificar a Playoffs, siempre y cuando venza a los Baltimore Ravens en la última Semana y que los Indianapolis Colts pierdan ante los Jacksonville Jaguars.
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Tras el final del partido, donde Roethlisberger encabezó la ‘formación victoria’, Big Ben fue despedido por los miles de espectadores en Heinz Field, donde dio una vuelta a todo el campo para agradever a los aficionados.
«Es la mejor jugada en el futbol, arrodillarse. Estoy agradecido de haberlo tenido que hacer una última vez», declaró tras el encuentro.
El partido más frío de la historia del hockey se jugó a -25º y con 15 mil espectadores
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