Foto: Cruz Azul Futbol Club
Texto: Paco Chimal
Cruz Azul se instaló nuevamente en una final y con un futbol poco espectacular pero eficaz, sacó ventaja de un gol en su visita a Torreón en el partido de ida. A pesar de haber sido líder general, la mejor ofensiva con 26 goles, la mejor defensa con sólo 11 tantos permitidos y haber sumado 12 triunfos de forma consecutiva, los “fantasmas” y antecedentes pueden generar un clima de incertidumbre en la serie ante Santos.
En el pasado reciente, la “Máquina” ha sido un equipo asiduo en las Liguillas y a pesar de los, 23 años sin ser campeón, cuenta con una afición casi inquebrantable, fiel y, torneo tras torneo, convencida de que ahora sí “viene la buena”.
Cruz Azul, casi siempre con jugadores de calidad y entrenadores reconocidos en México y el extranjero, ha llegado a instancias finales pero, por falta de capacidad, mala fortuna, mal manejo de partidos, despistes en los minutos finales o desconcentraciones, no ha conseguido el título de liga.
Este peculiar fenómeno trascendió y llegó a la Real Academia Española, organismo que define el verbo cruzazulear como un derivado usual en el periodismo deportivo mexicano que alude a una situación determinada por ser algo que frecuentemente sucede al equipo Cruz Azul: perder o quedar eliminado en los últimos minutos. Y aunque la RAE afirma que no hay inclusión de esta voz en el diccionario académico, es un concepto harto difundido y que no se limita ya sólo al argot futbolístico.
Apenas el 6 de diciembre de 2020, con Robert Dante Siboldi en el banquillo, el cuadro cementero reeditó la experiencia de quedarse en la orilla; esta vez ante pumas. El cuadro unamita debía levantarse de un 0-4 en el partido de ida y, con un gol de Jun Pablo Vigón en las postrimerías del juego de vuelta, lo consiguió. Nuevamente Cruz Azul eliminado. “La madre de todas las cruzazuleadas”, se leía en los rotativos nacionales y portales digitales.
Pumas eliminó a Cruz Azul y es finalista del Guard1anes 2020
Las críticas a jugadores y cuerpo técnico no se hicieron esperar por parte de afición y prensa deportiva. El reclamo llegó también desde el seno de la Cooperativa Cruz Azul, propietarios del equipo de futbol. Siboldi dio un paso de costado y, tras versiones que apuntaban a la asunción de Hugo Sánchez como timonel cementero, el peruano Juan Reynoso llegó para dirigir al cuadro de la Noria.
Con pasado celeste en su etapa de jugador –y además el capitán más reciente en levantar el trofeo de campeón de liga-, Reynoso ha colocado de nuevo a Cruz Azul en un final; la del Guard1anes 2021 ante los Guerreros.
“La Máquina es un equipo práctico”: Joaquín Beltrán
Joaquín Beltrán exjugador de la Máquina y subcampeón con el equipo cementero en el Clausura 2008 y Apertura 2008, compartió con QRONISTAS sus recuerdos de aquel grupo de jugadores, así como sus conceptos respecto a la actual versión de Cruz Azul.
“Con Sergio Markarián (Clausura 2008) éramos un plantel de grandes seres humanos, de buenos futbolistas, de jugadores que querían dejar huella en la institución. Recuerdo a un equipo muy bien estructurado; sabíamos bien a lo que jugábamos. En el torneo regular sólo perdimos dos partidos. Ya en la final, desaprovechamos la oportunidad de sacar ventaja en condición de local en el primer partido. En el partido de vuelta, nos encontramos con un golazo de Ludueña. Con todo y eso, al término del partido estábamos motivados. Luego, en la final que perdimos con Benjamín Galindo como técnico ante Toluca en penales (Apertura 2008), en el vestidor era todo silencio. En el futbol la fortuna también juega y en ese partido se vio”, asegura Beltrán.
Al ser cuestionado sobre si hubo algún factor común en aquellos subcampeonatos, Joaquín es contundente: “lo que yo recuerdo de las dos finales es que no supimos sacar ventaja en los partidos de ida. Estoy convencido de que queríamos un título. Dejamos todo y, por diversas circunstancias no se pudo lograr”, cuenta.
Respecto al plantel actual, “Capitán” Beltrán destaca el equilibro futbolístico y también en la parte mental.
“Juan Reynoso pudo convencer al grupo de futbolistas de que este estilo de juego puede darle buenos resultados. Ya le funcionó en el torneo regular y le ha funcionado en la Liguilla; es un cuadro eficaz. Es equilibrado en lo ofensivo y en lo defensivo, es un equipo práctico. El porcentaje de goles respecto a las oportunidades que crea es alto. Quizá no sea un futbol vistoso pero hoy, los jugadores de Cruz Azul han entendido a la perfección lo que quiere el entrenador y con esto, pueden contrarrestar el dinamismo y el futbol de Santos”.
Para el actual comentarista de Claro Sports, el entorno que envolvió al cuadro cementero previo a la llegada de Reynoso es fundamental y puede ser determinante en la final ante Santos.
“Lo que veo es resiliencia. Si revisamos lo que vivió Cruz Azul el torneo pasado, con la eliminación tan dura ante Pumas, la renuncia de Siboldi, las declaraciones que hizo la gente que está al frente de la Cooperativa, la especulación sobre los técnicos que podían relevarle evidentemente provocó dolor en los jugadores. Luego, en el torneo regular, iniciaron perdiendo dos partidos. La manera en la que han podido superar estas situaciones y la forma en la que han recuperado mentalmente de las circunstancias es lo que puede hacer que Cruz Azul consiga la novena este torneo.”
Joaquín Beltrán no tiene dudas; está convencido de que la Máquina será campeón.
“(Hay que) resaltar el trabajo de Juan. Sin ser la prioridad (en la elección de los técnicos) es un tipo que conoce a la perfección la institución. Es el último capitán en levantar una copa, ha entendido qué grupo de jugadores tiene y cuál es la problemática tanto futbolística como mentalmente. Le sacó provecho a un buen proceso que hizo Siboldi. La final no es fácil pero luce factible alcanzar el título por lo que han hecho en el torneo. Cruz Azul es ligeramente favorito y lo veo campeón”.
La resiliencia y la anomia asiliente en Cruz Azul
De un tiempo a la fecha el concepto de resiliencia se ha vuelto un lugar común en las declaraciones de futbolistas, entrenadores y directivos. En mayor o menor medida, se ha obviado y aceptado como una capacidad para reponerse, reestructurarse y salir avante después de una situación traumática o difícil. En las declaraciones vertidas por Joaquín Beltrán, el exjugador categoriza a la Máquina como un equipo resiliente.
Para el Dr. Dagoberto Flores Olvera, especialista en Resiliencia y Psicología Positiva, la resiliencia es una capacidad que tiene todo ser humano para afrontar cualquier adversidad y salir fortalecido. En palabras del psicólogo, “todas las personas tenemos la capacidad de afrontar nuestras adversidades”.
En entrevista para QRONISTAS, Flores Olvera asegura que la resiliencia tiene ocho pilares: autonomía, afrontamiento, autoestima, conciencia, responsabilidad, esperanza y optimismo, sociabilidad inteligente y tolerancia a la frustración. Estos pilares son innatos en las personas (no así en todos los seres vivos).
“El ser humano tiene la mejor inteligencia, la mejor voluntad, la mejor resiliencia, la mejor autonomía. El hombre no llegó a la Luna a la primera, ni a la segunda. Pero, fueron tolerantes a la frustración. Nacimos con esa parte de tolerancia a la frustración, esa perseverancia”, sentencia Dagoberto.
En el caso específico de los deportes, si somos resilientes por naturaleza, ¿qué pasa entonces, con una escuadra como Cruz Azul en los momentos determinantes?
El Dr. Flores sostiene que “vemos a un equipo con una ventaja de cuatro goles; va a ganar, ya es el campeón y dice: A mí no me educaron para ser ganador, para ser campeón. Yo tengo que ser pequeñito; me boicoteo, no me la creo. Lo único que habita ahí son las creencias de una impotencia para resolver, para ganar, para afrontar y lograrlo. Entonces pierden.”
“En el deporte lo que trabajas son tus creencias, si mueves las creencias estás moviendo las emociones y al mover tus creencias y emociones, estás moviendo tu conducta. Si yo cambio una de estas tres, puedo cambiar las otras dos”, remata Flores Olvera.
Quitarse la anomia asiliente, permite visualizarse ganador.
Con un doctorado en humanidades, el psicólogo sostiene que la educación y la cultura nos han condicionado históricamente a ser individuos obedientes.
“La frontera entre ser campeón o perdedor es muy frágil. Cuando tenemos una posibilidad de ganar, lo que tenemos que trabajar son nuestras creencias y nuestras emociones. Si yo reconozco que soy resiliente y que nací en un ambiente cultural de anomia asiliente, debo trabajar para borrar esta última condición”.
El especialista apela a Émile Durkheim para definir la anomia asiliente. “En 1897, cuando el sociólogo francés escribe su tratado del suicidio anómico, lo que logra ubicar el sociólogo francés es que la gente se suicidaba porque se sentían impotentes al vivir en una situación en la que no existían las normas, es decir, anómico. Se trató de un estado de desorganización social o aislamiento del individuo como consecuencia de la falta o la incongruencia de las normas sociales”.
El mismo modelo, sostiene Flores Olvera, ocurre con la educación en casa. “Nos enseñan a ser obedientes. Cállate, no te subas, baja los pies del sillón, deja de jugar, son frases recurrentes en el seno familiar. Así, yo no puedo decidir nada, todo lo tienen que decidir los demás. Es en la casa donde te quitan esa resiliencia. Resiliencia es resolver, afrontar, enfocarte en soluciones y si nos dedicamos a obedecer, funcionamos en piloto automático, somos impotentes; no pensamos”.
Para el Dr. Flores, Cruz Azul ha generado un movimiento que lo acerca al campeonato. “En América Latina es muy fácil ser obediente. La anomia asiliente es lo que yo trabajo todos los días en mi consultorio. No es difícil. La primera pregunta para los jugadores es si se visualizan campeones, ¿se ven festejando? Acá hay que mostrarles la imagen de Cruz Azul campeón; de esta forma, estamos aplacando la anomia asiliente. Me dicen que soy un campeón y me la creo”.
Cruz Azul campeón.
Más allá de la ventaja que ha conseguido la Máquina en el partido de ida, Flores Olvera identifica una versión distinta en la actitud del equipo. “Cruz Azul está para romper con esa anomia asiliente. Gracias al coronavirus, en México estamos despertando. Ya estamos hasta el hartazgo, estamos sacando nuestra resiliencia. La presión de la vida, la presión de la salud, de no dejarse vencer por la muerte. México no se deja caer por la pandemia. Y eso para el deporte ha sido genial: nos está sacando lo mejor de cada uno. Acá va a ser ganador el que se visualice campeón. El futbol no es box, no es confrontar, se trata de afrontar. El futbol es planear jugadas, estrategias y ganar. El futbol es resolver, enfocarte en soluciones inmediatas. Cruz Azul tiene todo para ganar el título”.
Finalmente, Dagoberto agrega el flow, como aquello que permite mecanizar el funcionamiento y las jugadas en el balompié.
“Cuando yo actúo en piloto automático no pienso y sale lo peor de mí. Cuando el pensamiento empieza a dominar más que la emoción, adquiero un nivel superior de conciencia. Empiezo a actuar con el pensamiento y cuando el pensamiento actúa en flow, cuando me fluye, parece que no piensa, pero sí está pensando. El mejor ejemplo es ver los partidos de Messi; ver cómo piensa cada paso, cómo fluye. El flow en el deporte más un alto nivel de pensamiento y capacidad de análisis dan como resultado la resiliencia. El Cruz Azul lo que tiene ahorita es que está fluyendo. Porque si lo piensa mucho, ya no fluye. Debe jugar (el partido de vuelta) con la certeza y la seguridad de que va a ganar”.
Cruz Azul y Santos disputarán el partido de vuelta de la Final del Guard1anes 2021 el domingo 30 de mayo en el Estadio Azteca, a las 20:15, hora del centro de México.
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