El Real Madrid derrotó  en el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League 3-1 al Atalanta y con ello, logró meterse entre los mejores ocho del certamen continental.

Más allá de contar con la diferencia obtenida a domicilio, Zinedine Zidane apostó por un esquema ofensivo compuesto por una línea de tres, cinco volantes y dos delanteros, mientras que Gian Piero Gasperini se presentó en la capital española con un solo punta para ir en busca de la hazaña.

La primera acción de riesgo la generó el combinado italiano. Un centro de Luis Muriel para la llegada de Robin Gosens encendió las alarmas en la Casa Blanca. Desde el comienzo Thibaut Courtois tuvo que intervenir para evitar la sorpresa.

La reacción del Merengue se basó en la velocidad de Vinicius Junior, aunque la alegría se estableció a través de Karim Benzema. El artillero francés capitalizó la perfecta asistencia de Luka Modric, quien dejó en soledad al goleador luego de una mala salida de Marco Sportiello. Con el grito del galo la llave empezó a resolverse antes del descanso.

En el complemento ingresó Duvan Zapata en lugar de Mario Pasalic para tener mayor peso en el ataque, pero el que se destacó fue Vinicius. El velocista wing del Real Madrid se encargó de recuperar, gestar paredes con Ferland Mendy y establecer la preocupación en la visita. En la más clara, con tiempo y espacio a su favor, el brasileño desperdició la ocasión con una resolución que se fue al lado del palo. Como lo hizo durante toda su estadía en España, el delantero desequilibraba con jerarquía, pero definía como un futbolista amateur.

Su reivindicación llegó después de una infracción de Rafael Toloi que concluyó en el penal que convirtió Sergio Ramos. El regreso del capitán a la potencia europea se dio en un marco extraordinario para que el Merengue vuelva a soñar con una nueva conquista.

El triunfo pudo convertirse en goleada cuando Benzema estrelló un remate en el palo y Vinicius no pudo aprovechar el rebote. A diferencia de lo que marcaba la tendencia del duelo, el Atalanta obtuvo el descuento con un tiro libre perfecto de Muriel en el que dejó sin posibilidades a Courtois.

Sin embargo, el suspenso se diluyó de inmediato. Marco Asensio, quien ingresó por Federico Valverde, fue el encargado de sellar el boleto hacia la siguiente fase con un disparo rasante al primer palo que ridiculizó a Sportiello.

Sin Copa del Rey por delante y lejos en La Liga, el cuadro merengue apostará todos sus cañones a la competencia más codiciada de Europa. Como lo hizo durante toda su historia, la Casa Blanca quiere demostrar por qué es el equipo más ganador del Viejo Continente.

 

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